El almacenamiento en la nube permite que los usuarios almacenen datos en servidores remotos con una conexión a Internet.
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El almacenamiento en la nube es un método de almacenamiento y organización de datos que se realiza en la nube, una red de servidores remotos a los que se puede acceder mediante una conexión a Internet. Con el almacenamiento en la nube, los usuarios y las empresas pueden almacenar, acceder y mantener sus datos desde cualquier lugar con una conexión a Internet, en lugar de tener que guardar sus archivos en una única ubicación o dispositivo.
Antes de que la informática en la nube fuera común, los usuarios guardaban sus datos en un disco duro personal o en un centro de datos local, limitando su uso a una única ubicación. Hay que verlo como si eligieras invertir en una línea telefónica fija en lugar de un teléfono móvil. Mientras el usuario esté en casa, podrá acceder al teléfono siempre que suene, pero en cuanto salga de ella, no estará localizable. Sin embargo, con un teléfono móvil pueden responder a una llamada desde cualquier lugar.
Sucede lo mismo con el almacenamiento en la nube. Los usuarios ya no tienen que quedarse en casa (o en la oficina) para poder acceder a sus datos las 24 horas del día; en su lugar, pueden llevarse consigo sus archivos sin tener que cargar con un hardware caro y limitado.
Los proveedores de almacenamiento en la nube permiten a los usuarios alquilar espacio de almacenamiento en redes de servidores de datos remotos. Los usuarios pagan a los proveedores de la nube por la capacidad de ejecutar aplicaciones, alojar servicios y hacer copias de seguridad de los datos en la nube, y suelen tener límites de uso que se pueden ampliar por una cuota adicional, lo cual les permite ampliar sus necesidades de almacenamiento según se vea necesario.
Los proveedores de almacenamiento en la nube tienen que garantizar que los archivos en la nube no se pongan en peligro, se pierdan o se destruyan. Como no hay forma de protegerse completamente contra los fallos de hardware, los proveedores de la nube usan métodos de almacenamiento redundante, que duplican el hardware esencial, las rutas de datos y las fuentes de alimentación, para que sus servicios de almacenamiento en la nube nunca dejen de funcionar.
Por ejemplo, digamos que un usuario quiere hacer una copia de seguridad de toda su galería de fotos desde su teléfono inteligente a la nube. Se enviarán varias copias de sus fotos a varios servidores de datos, de modo que en el improbable caso de que su teléfono sufra daños irreparables o se incendie de forma espontánea alguno de los servidores, podrá recuperar esos archivos recurriendo a otro servidor.
El almacenamiento en la nube tiene varios modelos de implementación, como el almacenamiento personal, el almacenamiento privado, el almacenamiento público y el almacenamiento híbrido.
El almacenamiento personal permite que los usuarios individuales puedan almacenar datos en la nube y acceder a ellos desde varios dispositivos con acceso a Internet, como un teléfono móvil, una tablet o un ordenador portátil. Este es el principal método que utilizan los consumidores para hacer copias de seguridad de sus archivos en la nube. Con el uso de servicios de informática en la nube, como Google Cloud, los usuarios pueden sincronizar sus datos en varios dispositivos y recuperarlos en cuanto tengan una conexión segura a Internet.
El almacenamiento público hace referencia a un proveedor de almacenamiento en la nube que gestiona los datos de varios usuarios en una nube pública. Cada usuario alquila espacio de almacenamiento en la nube, liberando al proveedor de la nube de la carga y gastos de mantener la infraestructura subyacente. Aunque los usuarios comparten el almacenamiento en la nube (una práctica denominada 'tenencia múltiple'), no tienen acceso a los datos de los demás, de la misma manera que cuando compartes un edificio de viviendas, no tienes permiso para entrar en las viviendas de los demás.
El almacenamiento privado es un servicio de almacenamiento en la nube que se organiza de forma privada para una única empresa. Una solución de almacenamiento privado estándar puede gestionarse en un centro de datos local (nube privada interna) o en remoto por un proveedor externo (nube privada alojada). Ya que solo puede acceder una empresa, el almacenamiento privado ofrece un mayor nivel de seguridad que el almacenamiento público. Sin embargo, las empresas que deciden implementar nubes privadas internas pueden considerar que es una opción menos fiable, ya que pueden sufrir pérdidas de datos críticos si sus instalaciones locales se ven en peligro.
El almacenamiento híbrido hace referencia a una combinación de almacenamiento público y privado. Las empresas que no pueden permitirse opciones de almacenamiento privado más caras pueden decidirse por alojar parte de sus datos en una nube privada, y aprovechan al mismo tiempo la escalabilidad y precio de una nube pública.
Los servicios en la nube son compatibles con tres tipos principales de almacenamiento de datos: almacenamiento de archivos, almacenamiento en bloques y almacenamiento de objetos.
El almacenamiento de archivos es un sistema jerárquico de organización de datos que anida carpetas de datos en directorios y subdirectorios. Dentro de cada carpeta, los archivos se etiquetan con metadatos* para facilitar su identificación y recuperación, aunque este proceso se complica considerablemente cuando se aplica a una gran cantidad de datos. Aunque el almacenamiento de archivos es una de las soluciones de almacenamiento en la nube más asequibles, no es fácil escalarlo.
Al comparar las ventajas e inconvenientes de los diferentes sistemas de almacenamiento, puede ser útil pensar en cada sistema como una forma de organizar la ropa. El almacenamiento de archivos es como poner la ropa en cajones separados y etiquetados. Un cajón puede ser para las camisas, con secciones más pequeñas repartidas dentro del cajón para camisas de vestir, camisetas y camisetas de tirantes. Es un sistema sencillo y fácil de seguir, pero que puede ser difícil de manejar si hay que organizar cientos de prendas individuales.
El almacenamiento en bloques organiza los datos en volúmenes de almacenamiento llamados "bloques". Cada bloque se compone de archivos organizados en trozos de datos del mismo tamaño y etiquetados con un identificador único. El sistema operativo en control trata cada uno de estos volúmenes como un disco duro independiente y permite que se puedan almacenar en el entorno más conveniente. Aunque el almacenamiento en bloques facilita la organización y recuperación de los datos si se lo compara con el almacenamiento de archivos, sobre todo para las empresas con cantidades enormes de datos, tiene limitaciones de metadatos y suele ser una opción menos rentable.
El almacenamiento en bloques es algo así como cambiar una cómoda por barreños de plástico. Cada barreño contiene la misma cantidad de ropa y se puede etiquetar con el tipo de prenda que contiene: camisas, calcetines, pantalones, etc. En lugar de tener que encontrar espacio para una cómoda grande (o construir una habitación separada para meter varias cómodas), los barreños se pueden colocar donde sea conveniente para un acceso más sencillo.
El almacenamiento de objetos hace referencia a la creación de unidades diferenciadas llamadas "objetos", cada una de las cuales contiene datos no estructurados, metadatos y una ID única. Ya que los objetos se almacenan en un espacio de direcciones plano (en lugar de en un directorio de archivos) y permiten una personalización más compleja de los metadatos, el almacenamiento de objetos facilita todavía más la recuperación de datos en comparación con el almacenamiento de archivos y en bloques. También combina algunas de las ventajas del almacenamiento de archivos y en bloques, ya que es rentable (los usuarios solo pagan por el espacio de almacenamiento que necesitan) y escalable (los usuarios pueden utilizar los sistemas de almacenamiento de objetos para gestionar grandes cantidades de datos).
El almacenamiento de objetos es como crear contenedores compactos y personalizados para cada tipo de ropa y etiquetar cada contenedor con un rotulador permanente. Un contenedor puede estar destinado para camisas de vestir azules, otro para pantalones cortos de ciclista rosas, un tercero para calcetines con estampado de animales. Aunque los contenedores no se pueden modificar, sí que se pueden almacenar e identificar más fácilmente que barreños o cómodas.
Un tipo de almacenamiento de objetos todavía más simplificado es el denominado Almacenamiento de objetos grandes binarios (blob). El almacenamiento de blobs permite almacenar colecciones de datos no estructurados con un tamaño arbitrario.
*Los metadatos ayudan a organizar los archivos al asignar descriptores a partes de datos, como títulos, etiquetas, categorías, modificaciones anteriores y permisos. Cuanto más detallados sean los metadatos, más fácil será encontrar y recuperar un archivo en un sistema de almacenamiento de datos.
Cloudflare actúa como un proveedor externo independiente en cualquier implementación de almacenamiento en la nube, utilizando una red global Anycast para acelerar el tráfico, mejorar la seguridad y aumentar el rendimiento para las empresas que utilizan soluciones de almacenamiento en la nube. Cloudflare también ayuda a minimizar la dependencia de proveedor, ya que admite la implementación multinube y reduce el número de cambios operativos que deben realizarse en la red.