Si pudieras empezar de cero con una nueva arquitectura de red, ¿diseñarías lo que tienes hoy? Probablemente no.
Las arquitecturas de red actuales no están diseñadas para la era de la conectividad en la que vivimos. No pueden conectar y proteger eficazmente a nuestros usuarios, dispositivos, aplicaciones y datos distribuidos. Nos han privado de nuestro control y nos han dejado un legado de complejidad.
No todos podemos empezar completamente desde cero, pero algo tiene que cambiar.
Para los equipos informáticos corporativos, proporcionar una conectividad segura y fiable en toda la empresa es un desafío importante. En el pasado, los usuarios trabajaban presencialmente, y todo lo que necesitaban para conectarse estaba en un centro de datos. Ese centro de datos era el centro de gravedad, y todo el mundo giraba en torno a él. Pero ese centro de gravedad ya no existe.
Hoy en día, las aplicaciones están en todas partes — en entornos locales y en la nube — y los empleados necesitan teletrabajar. Para complicar aún más las cosas, los empleados suelen utilizar varios dispositivos para trabajar, como teléfonos inteligentes, tabletas, PC y dispositivos IoT. Conectar a todos los usuarios y todos los recursos se ha vuelto mucho más complicado.
La protección de nuestro entorno informático se ha vuelto igualmente más compleja. Solía ser fácil rodear todo lo que intentábamos proteger. Ahora el perímetro es impreciso y está en constante cambio.
La mentalidad heredada agrava esa complejidad. Muchas organizaciones intentan abordar las amenazas a la seguridad añadiendo más capas de seguridad y más soluciones específicas. Ese enfoque complica mucho la gestión, al mismo tiempo que crea deficiencias.
No es de extrañar que los equipos informáticos tengan dificultades para seguir el ritmo en este panorama tan complejo. Según una encuesta de Forrester Research realizada en 2023 a 449 responsables de la toma de decisiones informáticas, el 48 % de los encuestados afirmaba tener dificultades para dar soporte a los diferentes usuarios y a un número cada vez mayor de usuarios. En la misma encuesta, el 39 % confirmó que sentía que estaba perdiendo el control.
Estos desafíos no solo causan molestias a los usuarios o añaden trabajo a los equipos informáticos, sino que además suponen un obstáculo para toda la empresa. Según Forrester, la imposibilidad de recuperar el control de la informática y la seguridad "afectará a la experiencia del cliente, la experiencia de los empleados, la productividad, la ventaja competitiva, el tiempo de comercialización y el perfil de riesgo general".
Necesitamos una arquitectura que pueda admitir nuevas formas de trabajar y proteger todo, al mismo tiempo que reduce la complejidad.
Para poder adaptarnos a una nueva era del trabajo, debemos adoptar la conectividad universal, es decir, la capacidad de conectar de forma segura a cualquier usuario y cualquier dispositivo a cualquier red y cualquier aplicación. Cuando se implementa correctamente, la conectividad universal puede admitir nuevas formas de trabajo, al tiempo que restaura el control y elimina la complejidad.
Según la encuesta de Forrester, el 58 % de los responsables de informática y de seguridad afirma que la conectividad universal aumenta la productividad. Pensemos en un usuario remoto con un portátil y una conexión pública a Internet. Ese empleado podría conectarse a un servidor local tan fácilmente como a una aplicación basada en la nube a través de una red segura, programable e independiente de la infraestructura. Podría empezar a trabajar en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Mientras tanto, el 48 % de los encuestados por Forrester cree que la conectividad universal reduciría los costes informáticos. Una organización informática más eficiente podría centrarse en proyectos estratégicos. En lugar de dedicar demasiado tiempo a garantizar la conectividad y la fiabilidad, el departamento de informática podría dedicar más tiempo a desarrollar la infraestructura para dar soporte a futuras iniciativas.
El resto de la empresa podría expandirse e innovar tan rápido como quisiera. Con una mayor agilidad, la empresa estaría mejor preparada para el desarrollo de la informática en la nube, el regreso del trabajo presencial o cualquier otro cambio.
La nube tiene el potencial de ayudarnos a liberarnos de la mentalidad heredada e implementar una conectividad universal. Sin embargo, muchos de nosotros no hemos aprovechado al máximo lo que la nube puede ofrecer. Hemos adoptado los servicios en la nube para la informática, el almacenamiento y las aplicaciones, pero no hemos hecho lo mismo para las redes y la seguridad.
Con la nube, podemos crear una capa de conectividad dedicada, una que sea nativa de Internet, pero compatible con las redes e infraestructuras locales, y distribuida globalmente para llegar a los usuarios modernos. Esta capa de conectividad puede ayudarnos a dar soporte y proteger a los usuarios, los dispositivos y las aplicaciones en toda la infraestructura local y en la nube de la organización.
Para proporcionar esa capa de conectividad, Cloudflare creó la primera conectividad cloud, una plataforma unificada e inteligente de servicios nativos de nube programables. Es una plataforma para conectar todos los recursos, reducir la complejidad y recuperar el control. Con una conectividad cloud, puedes admitir nuevas modalidades de trabajo y protegerlo todo sin añadir cargas de gestión.
La mayoría de las empresas no pueden darse el lujo de empezar de cero con su arquitectura de red. Afortunadamente, no tienes que hacerlo todo a la vez. Al igual que el camino a la nube fue un proceso de varios pasos, puedes avanzar gradualmente hacia la conectividad cloud.
Podrías empezar por reemplazar las soluciones de hardware local heredadas por servicios basados en la nube. Por ejemplo, podrías sustituir los dispositivos VPN por un servicio de acceso a la red Zero Trust basado en la nube. En lugar de buscar la próxima versión de los dispositivos SD-WAN, considera una WAN como servicio. También puedes sustituir las soluciones locales de equilibrio de carga o contra ataques DDoS por servicios basados en la nube. Todos estos cambios ayudarán no solo a reducir la superficie de ataque, sino también a simplificar la gestión, aumentar la visibilidad y mejorar el control.
Es hora de implementar un nuevo tipo de arquitectura de red, y un nuevo tipo de nube que nos ayude a todos a hacer realidad esa idea. Una conectividad cloud nos permite implementar una arquitectura más sencilla, eficiente y segura que proporciona conectividad universal. Con una conectividad cloud, podemos admitir mejor las nuevas formas de trabajar ahora y prepararnos mejor para el futuro.
Este artículo forma parte de un conjunto de publicaciones sobre las últimas tendencias y temas que afectan a los responsables de la toma de decisiones sobre tecnología en la actualidad.
Consulta el estudio completo de Forrester para saber más sobre esta creciente complejidad de las operaciones informáticas y de seguridad.
John Engates — @jengates, director técnico, Cloudflare
Después de leer este artículo podrás entender:
Las soluciones heredadas no pueden seguir el ritmo de la complejidad de los entornos de red
Cómo replantear las estrategias y enfoques tradicionales de la seguridad
Cómo simplificar la conectividad para recuperar la pérdida de productividad y acelerar la innovación