La ciberseguridad es la práctica de proteger las redes, las aplicaciones, los datos confidenciales y a los usuarios de los ciberataques.
Después de leer este artículo podrás:
Contenido relacionado
¿Seguridad de aplicaciones web?
ransomware
¿Qué es una fuga de datos?
¿Qué es el desbordamiento del búfer?
Centro de operaciones de seguridad (SOC)
Suscríbete a theNET, el resumen mensual de Cloudflare sobre las ideas más populares de Internet.
Copiar el enlace del artículo
La ciberseguridad es la práctica de proteger las redes, aplicaciones, datos confidenciales o sensibles y a los usuarios de los ciberataques. Los ciberataques son intentos malintencionados de personas o grupos para acceder sin autorización a sistemas, redes y dispositivos informáticos a fin de robar información, interrumpir operaciones o lanzar ataques de mayor envergadura. Los tipos habituales de ciberataques incluyen, entre otros, phishing, malware (incluido el ransomware), ataques de ingeniería social, y ataques de denegación de servicio (DoS) y ataques de denegación de servicio distribuido DDoS.
La ciberseguridad es importante porque permite reducir el riesgo para que las empresas puedan seguir operando, ser buenas guardianas de los datos y la privacidad de sus usuarios, evitar la pérdida de ingresos y evitar consecuencias relacionados con las normativas.
Las ciberamenazas adoptan diversas formas y tienen diferentes métodos, objetivos y propósitos. Algunas de las amenazas más comunes incluyen las siguientes:
Un ciberataque puede tener un gran impacto y ser devastador para las empresas. Uno de los impactos más significativos son los costes económicos, ya que los ciberataques pueden provocar pérdida de ingresos, aumento de gastos de reparación y recuperación, y pueden interrumpir la cadena de suministro.
Los ciberataques también pueden afectar la reputación de la marca. Cuando las organizaciones sufren una fuga de datos o una interrupción temporal, su imagen de marca puede verse afectada — lo que resulta en una mala cobertura mediática y la posible pérdida de clientes actuales y futuros a favor de la competencia.
Además, los ciberataques pueden acarrear costes relacionados con las normativas, ya que las empresas pueden enfrentarse a multas por no proteger los datos de los usuarios de acuerdo con las leyes de protección de datos, como RGPD o HIPAA.
Existe una serie de buenas prácticas de ciberseguridad que pueden aplicarse tanto a personas individuales como a organizaciones.
Para individuos:
Para empresas: