La transferencia de datos no autorizada, o exfiltración de datos, es una amenaza importante para las organizaciones. Descubre cómo se produce la exfiltración de datos y las estrategias esenciales para evitarla.
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La exfiltración de datos es la transferencia deliberada y no autorizada de datos desde ordenadores o redes a un ordenador o red externos controlados por un atacante. Los ciberdelincuentes emplean diversas tácticas para exfiltrar datos, desde malware sofisticado hasta ataques de phishing engañosos y robos físicos. Su objetivo es robar información confidencial, como propiedad intelectual, detalles financieros o datos personales, lo que puede provocar pérdidas financieras, dañar la reputación, tener consecuencias legales y poner en riesgo la seguridad.
Un ejemplo de exfiltración de datos es si un atacante accede a una red corporativa privada y copia mensajes privados, datos financieros y otros detalles confidenciales. Podrían utilizar esta información con fines maliciosos, como el fraude financiero o la venta de tu información a terceros.
Las fugas de datos y la exfiltración de datos son similares en el sentido de que ambas implican la exposición de datos previamente seguros. Sin embargo, una fuga de datos se produce de forma accidental, como cuando una empresa expone accidentalmente datos internos a Internet debido a una mala configuración de seguridad. Sin embargo, la exfiltración de datos implica un intento deliberado de robar información confidencial, como cuando un usuario interno malintencionado se apodera de datos valiosos de la empresa.
Las técnicas comunes de exfiltración de datos incluyen:
Para protegerse contra la exfiltración de datos, es importante adoptar las mejores prácticas e implementar herramientas de seguridad eficaces. Una estrategia clave es implementar un enfoque Zero Trust . Zero Trust es un modelo de seguridad que requiere una estricta verificación de la identidad de cada persona y dispositivo que accede a una red privada. Sus principios fundamentales incluyen la supervisión y validación continuas, el acceso con mínimos privilegios, el control de acceso a dispositivos, la microsegmentación, la prevención del movimiento lateral y la autenticación multifactor (MFA).
La supervisión del tráfico de red y de los dispositivos conectados permite una visibilidad crucial para autenticar y verificar usuarios y máquinas. La aplicación del principio del mínimo privilegio, desde los ejecutivos hasta los equipos informáticos, ayuda a minimizar el daño si una cuenta de usuario se ve comprometida.
Otra estrategia eficaz para evitar la exfiltración de datos es la prevención de pérdida de datos (DLP). DLP es un conjunto de herramientas y procesos utilizados para detectar y bloquear datos en el tráfico saliente. Las soluciones de seguridad de DLP rastrean los datos dentro de la red, analizan el tráfico de la red y supervisan los dispositivos de punto final para identificar la posible pérdida de información confidencial.
La plataforma Cloudflare One cuenta con funciones de seguridad unificadas, incluyendo DLP, para proteger los datos en tránsito, en uso y en reposo a través de la web, SaaS y aplicaciones privadas. Cloudflare One inspecciona archivos y tráfico HTTPS para encontrar datos sensibles y permite a los clientes configurar políticas para permitir o bloquear tales datos. Cloudflare One también integra aislamiento remoto del navegador (RBI) para mejorar las características DLP al restringir descargas y cargas, entrada del teclado e impresión. Más información sobre Cloudflare One.